¿Acaso no notas mi tristeza?
¿Notas alguna preocupación?
¿Algún desespero?
¿O algún grito interior?
Esa es mi alma que se siente incómoda porque tú pasas, y pasas, y la ignoras...
¿No te das cuenta que a donde tu vas mis ojos te siguen?
No le prestas atención a mis pies porque para ti son invisibles, no ves mi alma, porque la tengo muy dentro, donde es poco visible, donde es fuerte y constante, donde solo ocurren daños externos, donde nadie ve La Luna como yo la veo, donde nadie se sienta, nadie llora, grita o ríe. Donde nadie ve el dolor, donde nadie siente nada, donde el paraíso esta en un abrir y cerrar de ojos, donde la felicidad, nos brota por los poros...
¿Acaso no notas mi felicidad?
¿No notas mis ojos al brillar?
¿No notas mis pasos junto a los tuyos?
¿O acaso no te has dado cuenta que cuando no estas tu ausencia quema, tus besos desaparecen, el calor aumenta y la conciencia arde?
Los deseos se me atoran y mi garganta se seca, mis dedos se parten y sangran, mis palabras corren y mis argumentos vagan en el aire, todo flota, mi mundo flota y se disipa a distintos abismos tratando de tener tu presencia... Siento el desespero, siento la agonía... No siento el corazón; no está en mi pecho... Y creo saber donde está...
Quiero recordarte que... A través de tus ojos veo cosas, como el amor perdido, la frustración de un deseo, las palabras caídas mientras llegan a su destino, un pensamiento escaso, una gotera de felicidad y un abismo de tristeza, que esa ausencia llena cada noche, mientras ves las estrellas...
Y por si quieres saber... Yo si noto tu tristeza y desespero, también noto tus gritos y tus deseos... Y por si te preguntas como lo puedo hacer...
La respuesta es fácil; siempre estoy aquí... Aunque no lo notes... Pendiente. Viendo a través de tu alma, lo que intentas esconder...
¿Notas alguna preocupación?
¿Algún desespero?
¿O algún grito interior?
Esa es mi alma que se siente incómoda porque tú pasas, y pasas, y la ignoras...
¿No te das cuenta que a donde tu vas mis ojos te siguen?
No le prestas atención a mis pies porque para ti son invisibles, no ves mi alma, porque la tengo muy dentro, donde es poco visible, donde es fuerte y constante, donde solo ocurren daños externos, donde nadie ve La Luna como yo la veo, donde nadie se sienta, nadie llora, grita o ríe. Donde nadie ve el dolor, donde nadie siente nada, donde el paraíso esta en un abrir y cerrar de ojos, donde la felicidad, nos brota por los poros...
¿Acaso no notas mi felicidad?
¿No notas mis ojos al brillar?
¿No notas mis pasos junto a los tuyos?
¿O acaso no te has dado cuenta que cuando no estas tu ausencia quema, tus besos desaparecen, el calor aumenta y la conciencia arde?
Los deseos se me atoran y mi garganta se seca, mis dedos se parten y sangran, mis palabras corren y mis argumentos vagan en el aire, todo flota, mi mundo flota y se disipa a distintos abismos tratando de tener tu presencia... Siento el desespero, siento la agonía... No siento el corazón; no está en mi pecho... Y creo saber donde está...
Quiero recordarte que... A través de tus ojos veo cosas, como el amor perdido, la frustración de un deseo, las palabras caídas mientras llegan a su destino, un pensamiento escaso, una gotera de felicidad y un abismo de tristeza, que esa ausencia llena cada noche, mientras ves las estrellas...
Y por si quieres saber... Yo si noto tu tristeza y desespero, también noto tus gritos y tus deseos... Y por si te preguntas como lo puedo hacer...
La respuesta es fácil; siempre estoy aquí... Aunque no lo notes... Pendiente. Viendo a través de tu alma, lo que intentas esconder...