Desvelo.

Vamos a contarnos con poemas
lo que hoy no te deja dormir, princesa 
puesto que mis ojos son tus ojos
y lo que quiero es abrazarte 
cuando la luna esté plena

si de rojo ves mis manos 
y mi cuerpo de cera
es de apretar este deseo 
como si mi ansiedad de besarte asintiera
esas ganas de devorarte
acariciarte
y enredarme en tu deliciosa 
cabellera. 

Mierda.

Seremos invencibles hasta que el sol desvanezca 
a la esperanza, el valor, nuestros sueños 
hasta que mi sonrisa caiga como un espejismo en el desierto 
o hasta que la brisa borre mis pasos cuando camine por la arena

¿cuándo dejará de matarnos este sistema? 
¿acaso no sientes miedo? 
¿o acaso en este mundo no hay que hablar de otros temas? 

llegará ese día donde todos reventemos, 
y ahí no servirán políticos ni poemas, 
llegará ese momento 
donde no tendremos buenos recuerdos
o donde no tendremos ni un decente planeta. 

El Estallido De Un Universo Postergado.

Nos separa un gran puente

que nos caduca la memoria

dejando de ser un cerebro elocuente

dejando atrás recuerdos

quedando sin escapatoria

Mi garganta no puede ver

hablar 

-oír-

los susurros de tu piel fría 

que como ves 

vienen a abatir 

esta tranquilidad

tan pura

tan mía. 

Pero vengo a declarar mi amor 

aunque se que eres ajena

aunque no me guste  

y me ponga de mal humor

te sigo admirando

-de lejos-

como siempre

como cual vil azucena. 

Deberías ver mis ojos 

ver como te contemplan

como imaginan tu cuerpo

como desean tus labios

como tu ser en mi mente 

-se amuebla-

como trata de engañar al tiempo

tiempo tan... sabio

que siendo yo tan joven 

mis pies me encarcelan.

Quisiera explorar tu mente

-tu universo-

perderme en tu piel 

en tus cabellos

tu voz

y en tus pensamientos 

quedar inmerso

y recitar poemas 

bajo la lluvia y que seas 

-tú- princesa

la protagonista 

mi única cuenta cuentos. 

Enemiga Del Tiempo ... 2

... hay motivos, lugares y sentimientos que llevan tu nombre. 

Olores que desgarrando sus cuerdas vocales; gritan a todo pulmón tu nombre. 

En mi camisa de fuerza confío para no escapar de mi misma, de mis progresos por ti, de mis recuerdos de ti, de mi inocencia tan pura. 

Enemiga del tiempo sigo siendo porque estas manos ya no te escriben, estos labios ya no te besan, estos brazos ya no te abrazan, este calor ya no te quema. 

Ardo. Miro hacia atrás y ardo. Y miro hacia adelante y vuelvo a arder, re-inventando nuestra historia, nuestros colores, nuestra sonrisa, nuestros pactos de madrugada y nuestras treguas por las mañanas. 

Te extraño porque este corazón en el fondo... te ama.