martes, 8 de noviembre de 2011

Algo En Tus Manos


Dame tu tiempo, haremos de el una fiesta, sin disfraces, sin cordura, sin elocuencia.

No sólo lo tendremos con nosotros, lo gastaremos, hablaremos mientras esté muerto, hablaremos de la vida, de los viajes, de los caminos inciertos y de esto que tenemos en las manos antes de que los ejércitos del pasado vengan a arruinarnos y dejarnos sin ganas.

Te tomaré de las manos porque son firmes. Y con firmeza te diré mis verdades dentro de mentiras... Es que soy cobarde y me aterran los fantasmas que se posan sobre mí.

Yo quiero sostenerme de tus manos porque su calor me ha demostrado que no puedo morir si estoy a tu lado...

Pero no estoy a tu lado.

Y comienzo a perder las esperanzas.

Dame tu sonrisa.
Con ella haré una fogata cuyo fuego revivirá mi fe.
Fe que posaré en ti con los ojos cerrados...
Que me dará ánimos para seguir, para buscarte.

Para tener ganas de tu locura.

Dame tus manos como prueba de fe.

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