jueves, 18 de julio de 2013

Sunrise.

Las calles inarticuladas de este dolor, que en su momento dieron la elección de seguir avanzando a lo que llamo felicidad. 
Los olores pálidos de gestos de esta ciudad, donde no puedes explicar el por qué de las cosas. 
La lluvia silente que grita cuando observas el alba, desde la ventana, esperando por los colores celestiales que en su momento hacen recordar ciertos objetivos. 
El caminar tan frío de gente inexpresiva. 
El llanto de las estrellas cuando no son contempladas. 
El andar pausado de los peces sobreviviendo. 
La risa oxidada del café en las mañanas. 


Desgracias acumuladas que percibe mi templo desde que ya estos ojos no te ven... 

2 comentarios:

  1. Muchos viven o vivimos con una mascara para tapar lo que realmente duele...

    Un gran texto
    un cálido abrazo

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  2. tienes poemas bellísimos, algunos demasiado tristes, pero todo pasa, quien lo probó lo sabe. Besos

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