Tengo un inicio, que ciertamente desconozco, que poco a poco me mata. Tengo ganas de entregarle mi destino al cielo y acumular en una nube toda la dulzura posible.
Necesito saber que mis intenciones caen sobre ti.
Necesito saber que en cada despertar tus puertas se abrirán y entraré a tu cuerpo con el aire.
Si prestas atención a los detalles, todos los días, cuando el sol toca tu rostro, te darás cuenta que cada rayo tiene un propósito.
Yo te acompaño con cada rayo... Para variar, como quien no quiere la cosa.
Necesito saber si realmente tienes un final, para entregarte mi inicio... Inicio que siendo terco me niego a no encontrar, inicio que está en tus manos porque así lo he soñado.
Tengo un origen que entregar en tus manos, tengo que seguir escribiendo mis historias, esas que he soñado... Compartir mi vida contigo.
Si no es contigo...
Mi historia tiene un final.
Y el final ya comenzó.
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