sábado, 3 de diciembre de 2011

Expiro

No digas que no.

Sabes que tus recuerdos no me dejan dormir.
No tengo cura.

Una mente loca que vagamente lucha a diario por controlar tu ser.

Voy al ritmo de las agujas del reloj.

Este tiempo no tiene una causa.

Ni siquiera tengo excusas.

Mucho dolor, en mis manos, en mis ojos; porque ya no puedo ni dormir.

Y vagamente me estoy hundiendo en la agonía de estas palabras.

Sí. Me estoy ahogando. ¿y qué?

Tengo el tiempo perdido, porque no tengo ni reloj.

1 comentario:

  1. Hola:
    Vine a retribuirte la visita y me he encontrado con un blog muy interesante. Leí 3 entradas y muestran que hay talento allí.
    Me llamó la atención que no hubiera comentarios, pues este blog bien los vale. ¿Prefieres un perfil bajo o no sueles salir de visita a tus colegas blogueros?
    Te dejo un cariño.
    HD

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